martes, 4 de noviembre de 2008

'SANTA FE APORTÓ A LA NACIÓN EN MATERIA DE RETENCIONES EL EQUIVALENTE A 20 AUTOPISTAS ROSARIO - CÓRDOBA, Y NO PUDIMOS TERMINAR LA MITAD'


'¿Saben cuánto ha aportado Santa Fe a la Nación en materia de retenciones? El equivalente a 20 autopistas Rosario - Córdoba, de la cual no pudimos terminar la mitad', dijo hoy el gobernador Hermes Binner al cerrar el acto de inauguración del 96º Congreso Anual de la Federación Agraria Argentina (FAA), que se desarrolla en el centro de convenciones del Patio de la Madera de Rosario.
El encuentro de la entidad agropecuaria estuvo encabezado por el gobernador de Santa Fe, el intendente de Rosario Miguel Lifschitz y el titular de la FAA, Eduardo Buzzi, quienes abrieron el congreso junto a un nutrido número de congresales electos para votar directores de la entidad y designar al presidente y los vices, además de agrupaciones autoconvocados del sur de Santa Fe invitados especialmente al acto.
El gobernador Binner llegó al congreso acompañado por los ministros de Desarrollo Social, Pablo Farías; de la Producción, Juan José Bertero; y de Justicia, Héctor Superti.
Binner señaló en el inicio de su discurso que los congresos de Federación Agraria 'demuestran en la práctica cómo se ejerce la democracia', y tras recordar la gesta del Grito de Alcorta, en 1912, expresó que la lucha del sector agrario 'sigue teniendo vigencia'.
También el gobernador recordó que en este año de lucha y enfrentamiento entre el campo y el gobierno nacional, Santa Fe fue la única provincia que elevó a la Nación una propuesta de 10 puntos que buscan plantear una política agropecuaria de largo plazo sobre el tema agro - industrial.
'En su momento, también le dijimos a la Nación que había que escuchar al campo. Estos casi 25 años de democracia nos dejó como enseñanza que tiene que haber diálogo entre lo público y lo privado, porque es una buena manera de permitirnos construir un futuro de Nación', señaló Binner.
'Vivimos un federalismo invertido; con descentralización en temas como salud, educación y lo social, y por otra parte tenemos un centralismo económico. Ningún país del mundo creció realmente dejando lo social de lado', dijo el gobernador, tras lo cual exteriorizó su preocupación por el aumento de la pobreza. 'Nos duele que haya crecido la pobreza, que no es sólo en términos económicos, sino que creció también la pobreza educativa, cultural y social. En Santa Fe, el año pasado aumentó la mortalidad infantil, y eso es un mal indicador para nuestra sociedad', destacó.
'Que muchos santafesinos que viven, mayoritariamente en pueblos, no puedan consumir agua limpia, ya que consumen agua con arsénico, es una inmoralidad', dijo Binner.
'Sólo desde la unidad podemos hacer un país mejor en lo social, en la salud y con clases para los chicos todos los días', afirmó el gobernador sobre el final de su discurso.-

Fuente: Secretaría de Comunicación Social - Dirección Provincial de Medios

lunes, 6 de octubre de 2008

Bienvenidos al Cambio


Los nadies


Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.


El libro de los abrazos. Eduardo Galeano